Vuelves a
encontrarte preparando la bicicleta. Vuelves a emprender un nuevo
viaje en solitario en busca de más pastillas de cariño.
Efervescente recuperación. Vicio sano esto del amor.
Extrañas
sensaciones cuando recuerdas que no hace mucho renegabas de la
soledad. Hoy vuelves a madrugar dando pedales, con rumbo pre fijado y
con fechas dadas para aprovechar más la medicación.
Físicamente
pedaleas solo. Moralmente ahora recuerdas que no.
En Valencia
esperan tranquilos los amigos.Ahora es tiempo de observar a tu
alrededor.
Un nuevo
camino para un viaje de sobra conocido. Dejas las autopistas
aparcadas. El viaje será más lento, durará mucho más te dicen.
Divina elección.
Evitas
parpadear. Te mueves por pasillos grises que te llevan a salas que
cambian cada estación. Recorres un museo con cuadros pintados tras
el duro trabajo del agricultor.
Extensos
kilómetros. Etapa que termina con el trago del que se siente
vencedor.
Amaneceres
con filtros rojos tras la oscura exaltación. Animales nocturnos
llamaron a la puerta sin tener invitación. Pocos... entienden que
disfrutes con este tipo de confort.
Puentes que
acercan caminos.
Construcciones
que permiten la comunicación. Genio compositor, me llamaste por una
intuición. Dos espejos, una canción.
Se esconden
las sombras en las peores horas de calor. Preguntas al lugareño, él
te indica dónde resguardarte del ahora temido Sol.
Eternos
toboganes donde no ves el final. Las tardes ofrecen una tregua. Las
liebres que te acompañan te recuerdan que la vida es jugar.
Segundos,
minutos, horas que pasan. El Sol desaparece. Almendros te
resguardan.
Amaneceres
tempranos. Ayer pasaste el ecuador. Mediterráneo estás cerca. Campos
teñidos en continua evolución.
Caminos
paralelos que nada tienen que ver. Por el moderno llegas antes. Por
el de siempre si te cuentan lo que ves, dudarías de creer.
La moneda
tiene dos caras. Rincones que se echaron a perder. Las prisas de la
sociedad los abandonaron. Historias quedan en él. Artistas sin arte,
tatuaros de esa forma vuestra piel.
Tres días tardaste en conectar Madrid y Valencia. Tres días que suman otra experiencia más. Contento, exaltado, emocionado de poderlo disfrutar.