Páginas

viernes, 30 de junio de 2017

De Camarma a Moral - EJERCITANDO EL AHORA

Bicicleta a punto, alforjas listas, zapatillas anudadas, casco abrochado, mirada al frente. Por delante un viaje con un destino conocido, con un diferente camino.


Hace casi tres años, anterior incluso al primer post con el que inauguré este blog, emprendí  mi primer viaje en bicicleta, un viaje en solitario, deseado y soñado, que creó lo que hasta ahora es mi mayor afición.


Pedalear sin ritmos de carreras, unir dos puntos geográficos a golpe de pedal, el propósito es simple, curioso el esfuerzo que hay que ponerle para disfrutar.


Aunque no quiera, una vez más, mi ego me pone contra las cuerdas, los kilómetros, las ganas de llegar, las miradas al horizonte contemplando las lejanas montañas me pierden en un futuro lejano por conquistar.


Hoy he decidido dejar de escuchar a la voz interior que siempre pide más, no se conforma, me exige sin tregua, sin dejarme respirar. Para el todo son kilómetros, medallas que colgar. Yo hoy solo quiero estar.


Decidido agacho la cámara, no quiero estar en el horizonte, ni arriba de esa montaña, ni tan si quiera en la siguiente curva. Estoy aquí, ahora, complicado ejercicio de simplicidad.


La falta de costumbre me hace negar las fotos de paisajes lejanos, de pensamientos futuros, de caminos que se pierden en su final.


Respiro y miro al suelo, descubro otra perspectiva para viajar, tomo consciencia de este concreto lugar.


Estoy aquí y ahora, en el terreno que puedo pisar cambian los colores, se intensifican las sensaciones de mis músculos al pedalear, lo más sorprendente  es que el ruido que provoca el futuro se silencia, pasamos a la fase de admirar.


Marrones, verdes, amarillos… No soy de extremos, reconozco que hay que mirar el camino y esto es un ejercicio de intensa verdad.


Blandos, duros, rugosos, lisos… Convencido sé que necesito metas, objetivos, deseo pasos de gigante, también tropiezos, si es la manera de llevar mi atención a los detalles que vivo.


Útil, necesario, incluso primordial planificar. La obsesión en este campo se deja detectar cuando eres ciego de los detalles que te rozan, cuando se desquebraja el jarrón que recodabas entero y no te preocupaste de volver a observar.



Viaje de contacto, kilómetros de despertar, estoy conmigo mismo, descubro sin agobios los personajes de esta trama, presento el ahora al presente, que en ocasiones se olvidaron que eran hermanos por los ritmos de esta sociedad.



2 comentarios: