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domingo, 5 de julio de 2015

Conociendo lo que me rodea – Pico Carlit y la ruta de los 12 lagos.

Cuando llegué en Noviembre del 2014 a vivir a La Cerdanya, hace ya unos ocho meses, una de las primeras cosas que hice fue dirigirme a la oficina de turismo en busca de información sobre excursiones planteadas para hacer en medio día o como mucho un día entero.

Muchas veces las personas nos obsesionamos por conocer lo de fuera, lo lejano… , y no vemos atractivo el invertir nuestro tiempo en conocer lo que tenemos, por así decirlo, “a un tiro de piedra”. Os lo dice uno que es de Madrid, tierra donde he pasado 26 años y considero que sé y conozco bastante poco de ella.

Así que como todo día es bueno para comenzar un propósito, y este no es otro que predicar con el ejemplo, hoy comienzo con él que espero sea el primero de muchos post titulados -Conociendo  lo que me rodea…-

Para este primer post he elegido una de las zonas que una vez conocida se ha posicionado en una de las que más me gusta de La Cerdanya.

Pico Carlit y la ruta de los 12 lagos comenzando por el lago de la Bullosa.

Para este reto quedé con Marta, súper amiga desde hace ya 11 años y que en la montaña hemos encontrado uno de nuestros mejores puntos en común. Los dos somos de fáciles improvisaciones por lo que en ocasiones nos metemos en “líos ruteros”, aunque siempre con cierta cabeza y tardando más o tardando menos siempre llegamos a buen puerto.


El día 24 de Junio, San Juan, aprovechando el día festivo improvisamos afrontar este reto para pasar parte del día, a la tarde teníamos que seguir con la mudanza de Marta. La previsión era que por la mañana se mantendría despejado y al medio día empezaría a llover. Ahí es cuando cualquiera madrugaría, pues nosotros con la calma nos presentamos en el punto de inicio a las diez de la mañana.


Por aquí no voy a ser muy técnico y me centraré más en las sensaciones, pero si alguien quiere más datos de la ruta y poder descargarse el track clicando aquí se os abrirá la página de wikiloc donde cuelgo las rutas con datos algo más técnicos. Y para aún más datos es fácil, poneros en contacto conmigo.

La ruta comienza en el Llac de les Bulloses, una zona que ya está bien incluso para ir a pasar el día allí. El lago es  impresionante de grande aunque es mejor que lo llamemos embalse ya que es el único "lago" que es artificial. Se nota principalmente por una inmensa pared que no pasa indiferente.


Decir de esta ruta que es bonita bonita. El sendero está muy bien marcado así que todo apuntaba que esta vez no habría forma de perderse. Ruta asequible, hasta que llegas a este cartel y tienes que decidir si eres alguien experimentado o no. Si no lo eres tampoco te fustigues porque puedes seguir el camino y completar la ruta de los doce lagos habiendo recorrido una de las zonas con más encanto de La Cerdanya.  


Nosotros decidimos considerarnos experimentados y mirar a los ojos al Carlit. Lo observamos por unos segundos y nos dimos cuenta que lo que no habíamos subido en seis kilometros nos tocaba subirlo en apenas dos, cambiando el camino de tierra y vegetación por amplios pedregales, nieve y zonas bastante expuestas no aptas para los que sufren de vértigo.




¿La recompensa? En esta ocasión alcanzar los 2921 metros de altura del pico más alto de La Cerdanya y el Pirineo Oriental, visualizar en la misma cumbre los caprichos de la naturaleza teniendo la mitad del cielo inmerso en una gran nube con ganas de soltar torrentes de agua y al otro lado un cielo azul veraniego de los que invitan a salir a disfrutar de la naturaleza.


Disfrutada la cumbre emprendimos la bajada, en ocasiones más peligrosa que la subida, por la cantidad de arena y piedras sueltas. Aunque bajas encantado del paisaje que estás viendo, que en ocasiones cuando estás inmerso en subir y subir no te das cuenta de pararte y observar.


Camino hacia el punto de inicio decidimos completar la ruta de los doce lagos y así verificar que por sí sola ya merece la pena visitar esta zona. Encontrándonos en nuestro retorno la cueva tan peculiar que se había creado por el deshielo de las nieves justo encima del transcurso de un río.



Antes de llegar al punto final, decidimos descansar con vistas a uno de los lagos, comer lo cargado en las mochilas y cumplir una tradición muy de la noche de San Juan. ¿Qué tradición? Para la respuesta tendréis que esperar haber si consigo llevar a buen puerto otro de mis propósitos. Os enterareis  pulsando aquí.



Hoy por hoy la sensación es que conozco poco y lo que conozco me inspira querer conocer más.

¡Hasta la próxima!

4 comentarios:

  1. Que ruta más bonita, la próxima vez que vaya me tienes que llevar a los lagos, lo del pico lo iremos negociando jejejeje

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  2. Muy chuli Juan, gracias por compartir!

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  3. Jode que envidia malditos seáis...

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  4. Gracias por los comentarios! siempre animan!!! Rosi-rous y David Imedio creo que vais a tener que venir muchos días para todo lo que quiere ver mi hermana. Aunque ya de paso venís con David Dominguez que seguro que está encantado de pasarse por Pirineos unos días :)

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